HOUSE OF THE POETS
CASA DEL POETA PERUANO (CADELPO)
Puno - Peru / Puno - Perú 2014
EXPERIENCIA DE UN ARTISTA EN EL EXTRANJERO
Esta ponencia tiene por objetivo, contarles el largo camino de descubrimiento y realización de un artista en el extranjero y modestamente un poco de mi historia.
Hace veinte años llegué a Inglaterra, a un país frío, gris, nublado y lluvioso, pero con una cultura diferente donde se cultiva con una gran pasión por el arte y el deporte. Mi primera preocupación fue aprender Inglés y años después cuando pude repetir y entender las fantásticas letras de las canciones de mis favoritos: Los Beatles y Elton John, una gran satisfacción me invadió porque ya no me sentía fuera de lugar, había roto la barrera del lenguaje.
Paralelamente afloró mi interés por el dibujo y la pintura, actividades que había quedado enterradas mucho tiempo atrás en la ciudad de Chiclayo, tierra donde nací.
Desde muy pequeña, la danza y el canto me atrajeron y por un momento pensé que ésta sería mi verdadera vocación, pero en esa época, el arte era un “fruto prohibido” y mucha gente me dijo: “Bueno, ¿Quieres ser artista? ¿Pero qué otra cosa vas a estudiar para sobrevivir?”
En Londres, siendo ya más madura y viviendo en una sociedad que promueve todo tipo de actividades, rescaté mi pasión por el arte en sus diferentes formas de expresión y descubrí que el “fruto prohibido” ya no es más prohibido sino dulce y delicioso. Por primera vez en mis cursos de dibujo con modelo vivo se despertó mi curiosidad por el aspecto estético, por capturar en el momento lo que veía y surgió la urgente necesidad de expresar lo que sentía.
Verme rodeada de personas realmente interesadas por el arte y también por la facilidad que existe en este país para desarrollar la expresión artística en cualquier edad y en todas sus formas; fue y está siendo un gran privilegio que no cambiaría por nada.
Mi interés por la fotografía surgió entre mis andanzas por la ciudad y en mis viajes turísticos, y con el deseo de conservar esas memorias vividas, poco a poco mi cámara se convirtió en mi fiel compañera de aventuras.
Desde hace mucho, la diversidad multicultural de Londres, es un factor importante en la vida de la gente, porque es una ciudad que siempre está cambiando. Fue interesante captar estos matices, incluyendo influencias: asiáticas, afro-caribeñas, europeas, del medio oriente y latinas, todos compartiendo el mismo idioma, una mezcla de cultura y colores, una verdadera sopa de sabores exóticos; gente de mente abierta, liberal y tolerante, sin preconceptos ni tabúes, gozando de la oportunidad de expresarse libremente, gente de diferentes religiones, incluyendo: cristianos-católicos, sikhs, budistas, hindúes, judíos, musulmanes e incluyendo una gran proporción de no creyentes. Fue así, como por esta variedad de estímulos, se despertó en mí, la pasión por la pintura, fotografía y orfebrería.
Pero todo no quedo ahí, aún sentía que algo me estaba faltando, quería darle vida a mi trabajo artístico y expresando con palabras mis sentimientos para contar la historia detrás de cada pieza creada. En ese afán de querer liberar mis emociones y experiencias vividas, junto a mis más ocultos deseos, sueños y fantasías, es donde nació mi inquietud por la poesía. La nostalgia de estar lejos de mi país y de mi familia, me llevó a buscar abrigo en el regazo de mi lengua materna, la necesidad que sentía por la falta de mi idioma, me hizo redescubrir el trabajo de los grandes poetas latinoamericanos.
Por otro lado quise trasmitir a mis hijos la riqueza de nuestro idioma y así tuvimos la oportunidad de asistir a una charla en la Universidad de Londres, donde se presentaba como ponente el ganador del premio Nobel de Literatura, Don Mario Vargas Llosa. Fue interesante tenerlo de cerca y estrechar la mano de la persona que por su entretenida narrativa, me llevó por largos viajes imaginarios con cada personaje y en cada una de sus obras. Esta experiencia reafirmó mi interés en nuestro idioma y con la falta que ella me hacia en este país, conseguí gracias a la internet, pasar largas horas al lado de mis favoritos poetas y filósofos de habla hispana: Pablo Neruda, César Vallejo, Federico García Lorca, Antonio Machado, Gabriela Mistral, José Luis Borges, Rubén Darío y José Guillermo Vargas, entre otros.
El expatriado escritor Julio Cortázar afirmaba con frecuencia, que vivir en Francia le había hecho descubrir hasta que punto se sentía latinoamericano... pues yo lo siento así; por eso esta historia no estaría completa si no fuera por la oportunidad que la Casa del Poeta me ha dado y de ser parte de esta hermandad de poetas en el rol de su representante en el Reino Unido. Esto servirá de puente para intercambiar actividades culturales y poder ser la difusora de nuestra rica cultura, de la poesía y del arte en todas sus formas. De esta forma apoyaremos y guiaremos a nuevos talentos para que salgan a la luz y se sientan que ya no están solos.
La experiencia de un artista en el extranjero no solo es para descubrir el trabajo de los demás, sino para descubrirse así mismo.
Muchas gracias
© Elena Vargas